La infancia es un período de energía y movimiento. Los niños pequeños sienten una atracción innata por el movimiento y la exploración física. El juego activo, especialmente al aire libre, es mucho más que una forma de divertirse; es esencial para su desarrollo físico, cognitivo, social y emocional. En este espacio exploraremos los múltiples beneficios de la actividad física y el juego al aire libre en la infancia temprana y media.
Desde la primera infancia, el movimiento y la música son elementos clave en la vida de los niños. Sus días están llenos de saltos, carreras, columpios y aplausos. Cada espacio se convierte en una oportunidad para jugar y explorar las capacidades del cuerpo.
Beneficios del juego activo y la actividad física:
- Desarrollo motor: El juego al aire libre proporciona un espacio ideal para practicar y perfeccionar las habilidades de motricidad gruesa. Los niños corren, saltan, trepan, se balancean y coordinan sus movimientos, lo que contribuye a su fuerza, equilibrio y agilidad.
- Desarrollo cognitivo: La actividad física también está ligada al desarrollo cerebral. El movimiento y el ejercicio estimulan la mielinización de las neuronas en las áreas del cerebro asociadas con el equilibrio y la coordinación. Además, el juego que a menudo ocurre al aire libre fomenta la creatividad, la imaginación y la resolución de problemas.
- Desarrollo social y emocional: El juego con otros niños al aire libre promueve la interacción social, la cooperación, la negociación y el desarrollo de habilidades de comunicación. Además, la actividad física ayuda a los niños a liberar energía, reducir el estrés y mejorar su estado de ánimo.
Existen innumerables maneras de alentar a los niños a ser activos y disfrutar del aire libre. Algunas ideas incluyen:
Para los más pequeños (2 a 6 años)
- Triciclos y otros vehículos de pedales
- Toboganes y columpios
- Mini trampolines
- Juegos de bolos
- Construcción de fuertes con mantas y sillas
- Juegos de pelota (patear, lanzar, atrapar)
- Bailar y moverse al ritmo de la música
- Explorar túneles
- Deportes en equipo (fútbol, baloncesto, etc.)
- Actividades recreativas (ciclismo, natación, senderismo)
- Juegos tradicionales al aire libre
- Es fundamental proporcionar un entorno seguro para el juego al aire libre, con supervisión adecuada y equipos apropiados para la edad de nuestros pequeños.
- Ofrece una variedad de actividades que ayude a desarrollar diferentes habilidades y mantenga a los niños interesados.
- La actividad física debe ser placentera para que los niños la disfruten y la conviertan en un hábito de por vida.
La actividad física y el juego al aire libre son componentes esenciales de un desarrollo infantil saludable. Al promover el movimiento, la exploración y la interacción social, estamos brindando a nuestros niños las herramientas que necesitan para crecer fuertes, sanos y felices.
Referencias:
- McGraw-Hill (s.f.) Unidad 1: El crecimiento y el desarrollo infantil. https://www.mheducation.es/bcv/guide/capitulo/844816993X.pdf
- Paris, Ricardo, Rymond y Johnson (2019) Desarrollo y crecimiento en la niñez.
- Feldman, Robert S. (2008) Desarrollo en la infancia. Cuarta edición. PEARSON EDUCACIÓN, México








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